10 años hablando en Emoji

Hoy se cumplen 10 de años desde que el Emoji llegó a nuestras vidas. Probablemente nunca hubiésemos pensado que este tímido personaje de piel amarillenta y miles de facetas conseguiría cambiar la manera en la que nos comunicamos. Los hay para expresar alegría, tristeza, sorpresa, pena, dolor, pasión, amor, odio… prácticamente todos los sentimientos tienen su Emoji.

Pese a haber nacido en Japón, el lenguaje Emoji ha sabido evolucionar en un mundo global. Así, por ejemplo, los españoles hemos conseguido introducir en este lenguaje pictográfico global a uno de los platos con más cariño de nuestro país: la paella. Aun así, su pequeño tamaño no nos deja apreciar si es valenciana, con conejo y garrafó, si es ibicenca, mezclando carne y marisco, o si es la versión de Jaime Oliver, a la que no le falta chorizo. Quienes sí que detectaron una aberración culinaria (y consiguieron que se subsanara) fueron los estadounidenses. Ellos lograron que la loncha de queso de su famosa hamburguesa pasara de estar debajo a encima de la carne, ¡habrase visto un error igual!

El futuro del Emoji es incierto, pero prometedor: ya no solo es amarillo, ahora es africano, caucásico, oriental y occidental, todo el mundo tiene cabida en el mundo Emoji; no solo sirve para expresar sentimientos, prácticamente todos los animales tienen su versión Emoji, y las comidas, las plantas, los objetos e, incluso, los signos del zodiaco; también los edificios más famosos del mundo como la Estatua de la Libertad, el Panteón, el puente de San Francisco, o los dólmenes de Stoneage tienen su representación, como las banderas de decenas de naciones… hay de todo y, sin embargo, no hemos sabido encontrar uno que pueda utilizar para no tener que escribir toda la frase que, en conclusión, ha servido de excusa para que en Imam Comunicación hoy quisiéramos explicaros qué es el Emoji, así como alguna anécdota que envuelve a este lenguaje: ¡Feliz día internacional del Emoji!

Para celebrarlo, ¿nos contáis cuál es vuestro Emoji favorito?