Sa Brisa: La magia del trampantojo ibicenco

Hay una nueva forma de hacer magia con los sentidos. En este ilusionismo de texturas, olores y sabores no hay cartas, ni pañuelos y no es preciso saber nada del uso y desuso de las varitas mágicas. Tan solo tenemos que tener imaginación, criterio gastronómico, apertura de miras y de mente y muchas ganas de vivir una experiencia gastronómica al alcance de todos. Porque en la alta cocina, lo nuevo se viste de forma diferente, para sorprendernos con la vista y con el paladar.

En Ibiza contamos con grandes restaurantes en los que algunos de los mejores cocineros de ámbito internacional nos hacen vibrar con espectáculos interactivos entre plato y plato y atesoran premios internacionales que los coronan como los mejores del mundo. Eso, claro, tiene un precio y en la moda de la alta cocina hablamos de cuentas que el común de los mortales no podrían nunca permitirse. Eso sí, en un lugar privilegiado de Vara de Rey, la auténtica plaza mayor de Vila, punto de ebullición de boutiques y de residentes y turistas durante todo el año, hay un enclave en el que han querido hechizar a quienes amamos esto de la buena mesa, independientemente de nuestro nivel adquisitivo: Sa Brisa Gastro Bar es ese lugar de encuentro donde nada es lo que parece, y lo que parece es mucho más de lo que imaginamos. 

No tendremos barco pero tenemos marineros y es por eso por lo que en sus mesas corridas podemos navegar gracias a un nuevo menú en el que rescatan especies marinas hasta ahora ignoradas en los mercados de la isla y en los canales habituales de distribución. Se trata de pescados del Mediterráneo que solo se pueden encontrar en la carta de este restaurante y en elaboraciones que potencian su extraordinaria calidad y sabor. Entre ellos, la ‘brótola’, la ‘palaya’ o el ‘negrito’. Este último se captura a 500 metros de profundidad, junto con la gamba ibicenca, y apenas se comercializaba, pese a tratarse de una variedad elegante y exquisita. Eso sí, la forma de elaboración de estos productos en Sa Brisa es siempre una sorpresa. Puedes ir cada semana a disfrutar de este establecimiento y cada día aprenderás algo nuevo. 

En ese trabajo de recuperación de productos de temporada y de las tradiciones gastronómicas de la isla, mano a mano con los proveedores, el equipo de Sa Brisa también propone en su carta un homenaje a razas autóctonas como el cordero de la isla o el ‘porc negre’. Este último es objeto de un trabajo de investigación hasta convertirse en un nuevo embutido casero y en otras elaboraciones delicatessen, siempre combinadas con sabores cosmopolitas. 

El viaje que propone Sa Brisa tiene como referencia la cultura gastronómica y las tradiciones de la isla, con elaboraciones tan emblemáticas como sus croquetas de  ‘bullit de peix’ o productos tan nobles para el paladar como es la gamba ibicenca, el calamar de potera, el huevo payés o las verduras de la huerta. Desde las raíces, el equipo de Sa Brisa innova con mezcla de ingredientes, texturas y presentaciones que buscan sorprender y provocar al comensal. La vuelta en la presentación y puesta en escena de estos platos, es lo que nos lleva a la “trampa” del “trampantojo”: Creaciones que no parece lo que son y que confunden a la vista para sumergirnos en una experiencia sorprendente, divertida y mágica. ¿Un perrito caliente de calamar sobre un plato con forma de cánido fuxia? ¿Un crujiente de pescado ibicenco con algas y un contenido sorprendente? ¿Una gamba que cambia de textura y puede comerse con cáscara incluida para extraer todo su sabor o un canelón que es, en realidad, una interpretación de ya nunca clásica  ensalada césar? 

Sin perder de vista que el fin último es que el cliente disfrute con la experiencia, el equipo de Sa Brisa abre un camino nuevo en Ibiza: Ofrece una cocina con identidad que busca el equilibro entre tradición y vanguardia, poniendo en valor la riqueza natural de las materias primas de la isla.

Un acierto seguro que nos lleva a sentir que cada día entre plato y plato se abre el escenario y comienza una función gastronómica única. ¡Qué comienza el espectáculo!